AUTOREIKI -el autotratamiento-

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Fortalece nuestra salud y con cada sesión se recarga nuestra energía. Cuanto más frecuentemente usemos el Reiki mayor será el flujo de energía dentro de nosotros.
Aplicate el Reiki en determinados momentos del día, por ejemplo en la mañana.
Dedica 20 o 30 minutos para tratarte la cabeza y la parte delantera del cuerpo o coloca tus manos en cualquier parte de tu cuerpo, que creas que necesita tu atención.

El Reiki se puede aplicar en cualquier momento del día, mientras hacemos otras cosas. Por la tarde si estamos bajos de energía, y nos sentimos cansados, podemos recargar el chacra del plexo solar. Si sufrimos insomnio pues lo hacemos por la noche.

REIKI NIVEL I

El doctor Mikao Usui, fundador del Reiki, vivió a finales del siglo XIX y fue el director y sacerdote cristiano de una pequeña universidad en Kioto. Un buen día, algunos de sus alumnos de los cursos superiores le preguntaron si creía en las curaciones milagrosas de Cristo y si él era capaz de llevar a cabo una curación de ese tipo.
El doctor Usui no pudo responder a la pregunta. Sin embargo, este incidente fue la causa de grandes cambios en su vida.
Dejó su cargo y emprendió un estudio sobre las curaciones de Cristo. Al investigar, encontró material budista que le interesó.
Buda un maestro iluminado que vivió hacia el año 600 a.C. fue un monje que viajó por regiones remotas de la India y enseñó meditación y autocrecimiento.
La mayoría de sus seguidores después de su muerte fueron expulsados del país. En su huida difundieron sus enseñanzas por el Tibet, Nepal, Japon, china y gran parte de Asia.
Usui era consciente de que el budismo también había ostentado el poder de la curación y busco información sobre los métodos que utilizo Buda.
Usui encontró en un escrito antiguo los símbolos y mantras que son la clave del sistema de curar Reiki. Pero no sabía como debía utilizarlos.
Durante años de estudio Usui paso mucho tiempo en un monasterio budista. Inició una meditación en ayunas durante 21 días en una montaña sagrada cerca de Kioto. El último día de ayuno tuvo una profunda experiencia de meditación. Vio una luz brillante en el cielo que se movía rápidamente hacia él. La luz le golpeo en medio de la frente y se encontró inmerso en un estado de conciencia ampliada
En ese estado elevado, Usui vio ante sus ojos una multitud de pequeñas burbujas de luz con los colores del arco iris. Finalmente se le apareció una gran luz blanca gracias a la cual reconoció los símbolos de los sutras sánscritos que brillaban con un color dorado.
También se le mostró en el mismo momento cómo debía aplicar esos símbolos y los mantras y se sintió cargado por una poderosa fuerza curativa.
Usui descendió de la montaña sagrada. En su descenso se hizo daño en el pie provocándole una pequeña hemorragia, él cogió su pie entre sus manos y la hemorragia cesó inmediatamente y el dolor desapareció.
Durante 7 años estuvo curando a los enfermos de los suburbios de Kioto, pero observó que aunque curaba el cuerpo físico no había enseñado una nueva forma de vivir, lo que le llevó a enunciar las reglas Reiki para la vida.
Usui era consciente que había curado muchos mendigos, pero que aún así no se habían reinsertado en la sociedad.
A partir de su experiencia en Kioto Usui decidió viajar para aplicar y enseñar Reiki con el objetivo de curar también la forma de pensar de las personas.
Antes de su muerte el doctor Usui inició a un oficial de la marina retirado, el doctor Chijiro Hayashi, en el método Reiki y le nombro su sucesor.
El doctor Hayashi dejó documentos e informes que muestran como el Reiki encuentra la causa de los síntomas físicos y llena el cuerpo con la energía necesaria restableciéndola por completo.
En 1938 Hawayo Takata fue iniciada por el doctor Hayashi como maestra del sistema Usui. Hasta su muerte, en 1980 había iniciado a 22 maestros de Reiki, entre ellos a su nieta Phyllis Lei Furumoto quien en 1983 recibió el reconocimiento de la alianza de Reiki como gran maestra de Reiki.
A a través de Takata y de los profesores de Reiki que Furumoto había iniciado se dio a conocer al mundo occidental.

Los símbolos del Reiki
En la antigüedad los monjes tibetanos descubrieron que es posible hacer vibrar nuestros canales de curación para trasmitir más energía.
Los símbolos y los mantras que establecieron se utilizan actualmente en el Reiki para conseguir que esos canales vibren y así aumentar la frecuencia vibracional de todo el cuerpo.
Un símbolo consiste en un dibujo pictórico y un nombre, también conocido como mantra. En el Reiki el mantra se repite dentro de uno mismo y no en voz alta. Se trabaja de forma no verbal.
El sonido y los mantras tienen la capacidad de hacer vibrar determinados chacras dependiendo del nivel vibracional del mantra o chacra. Mediante la repetición de un mantra podemos activar los centros de energía superiores.
En el proceso de sintonización del primer segundo y tercer nivel, el maestro de Reiki utiliza unos símbolos y mantras para generar una vibración similar a la música aunque superior y para canalizar la energía vital universal.

Los símbolos y mantras son confidenciales y solo se transmiten a los alumnos de segundo y tercer nivel.
El primer signo: se utiliza cuando falta energía.
El segundo símbolo: proporciona harmonía, paz y equilibrio.
El tercer símbolo: trabaja la mente.
El cuarto símbolo mejora la capacidad de abrirse a energías superiores.

La sintonización

es una llave muy especial que nos abre las puertas del Reiki y es lo que hace que este sistema de curar sea único y muy diferente de las demás técnicas de curación por las manos.
El maestro de Reiki transmite energía a los alumnos. Estas sintonizaciones abren el canal interior de curación.
Suelen tratarse de una sencilla ceremonia en que el maestro de Reiki sintoniza a cada persona individualmente hacia el método de curación.
El maestro utiliza los símbolos secretos y los mantras del Reiki para aumentar el flujo energético hacia el alumno.
La energía entra en el cuerpo por la parte superior de la cabeza y fluye a través de los centros energéticos superiores conocidos como chacras. Siguen a lo largo de los brazos y sale del cuerpo por las manos. En ese momento la energía se encuentra disponible para curarnos a nosotros mismos y a los demás.
Con independencia de lo que experimentemos durante el proceso de sintonización e incluso si no sentimos nada, nuestro canal interior de curación se abre.
A cada participante del primer nivel se le practican 4 sintonizaciones, también llamadas transmisiones de energía, durante las cuales va a recibir una transferencia o reactivación de la energía vital universal.
Las sintonizaciones ajustan las vibraciones del estudiante a la vibración superior de la fuerza del Reiki de manera que puede fluir por el cuerpo más energía.

Las sintonizaciones aumentan la frecuencia de vibración de los cuatro chacras superiores.
Las sintonizaciones del primer nivel abren el cuerpo físico para qué podamos absorber y hacer fluir a través de nosotros más energía vital universal.
También se enseñan las posiciones de manos para tratar todo el cuerpo y se explican como afectan esas posiciones a las distintas partes de cuerpo y a ciertos órganos.
Tras haber recibido las sintonizaciones del primer nivel, la energía del Reiki fluye a través de nuestras manos y podemos tratar con Reiki a los demás y a nosotros mismos.
Podemos notar un calor curador que emana de nuestras manos, que puede ir acompañado de hormigueo o palpitación. Durante los tratamientos que damos sentimos con mucha claridad que somos un canal no nos desprendemos de energía sino que tan solo pasa a través de nosotros. Después de dar Reiki también nos sentimos recargados y renovados.
Podemos notar ciertos síntomas físicos durante o después de la sintonización. Son una buena señal pues indica que el proceso de curación se ha activado en nosotros. Beber agua durante el curso es muy bueno.
Después de un curso de primer nivel de Reiki es una buena idea trabajar con nosotros durante un tiempo

PALABRA REIKI*Libro:Manual de Reiki,

Autor:Academia Edo.

Texto e imagen protegidos por

derechos de autor.

http://www.academiaedo.com

REIKI PARA PLANTAS

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El Reiki puede usarse de forma eficaz sobre todo ser vivo.

Los animales y las plantas no tienen la misma conciencia que nosotros, pero igual que nosotros siguen los ciclos naturales de crecimiento,salud, enfermedad y muerte.

Sufren al igual que nosotros, los efectos de la contaminación y situaciones estresantes o accidentes.

Podemos aplicar el Reiki a las raíces de las plantas o bien sobre alguna parte dañada de la planta , sobre todo, un tallo maltrecho.

Si se trata de semillas las pondremos en la mano unos minutos.

Los árboles también necesitan Reiki. Abrazamos el árbol ,si podemos, sino colocamos las manos en el tronco.

Para un jardín o grandes extensiones de terreno, mejor utilizar el Reiki a distancia.

*Capítulo:Reiki para plantas.

Extraído del manual de Reiki.

Autor: Academia Edo.

Protegido por Derechos de Autor.